¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad tiene claramente un componente biológico, la respuesta de la ansiedad se asimila mucho a la respuesta de la fiebre. Ambas son una sintomatología que emite nuestro cuerpo para indicarnos que algo está pasando, que algo no va bien. Cuando tenemos fiebre tomamos algo o vamos al médico porque posiblemente tengamos una infección. Pues la ansiedad es la respuesta que nuestro cuerpo da cuando nuestra mente interpreta que hay una amenaza real o imaginada. Real es cuando alguien te está atacando con un cuchillo e imaginada es cuando crees que tus hijos te vas a contagiar de covid cuando lleguen del colegio. La respuesta del cuerpo ante la ansiedad es una respuesta biológica que activa el sistema nervioso simpático y este crea esa respuesta que tensan todos los músculos, hay un chute de cortisol y adrenalina para que el corazón lata más rápido y pueda haber una respuesta casi inmediata de lucha o huida.
Esta maravillosa respuesta hace que estemos ahora mismo leyendo este artículo porque nos salvo la vida cundo vivíamos en las cavernas. Pero hoy en día esta respuesta es muy poco funcional con la mayoría de nuestro estresores que son por ejemplo una discusión con nuestra pareja, el conducir, la auto exigencia, sobre todo intentar controlar el futuro o revivir el pasado una y otra vez. En definitiva es anticipar peligros que realmente no ponen en riesgo nuestras vidas pero la respuesta del cuerpo con la ansiedad sale. Los síntomas pueden diferir de una persona a otra. La musculatura se tensa y de ahí las personas que tienen muchas contracturas o bruxismos, respiración agitada, lo que se llama órgano diana es cuando afecta a un órgano es concreto como el estómago con estreñimiento, diarreas o ulceras, caída de cabello, soriasis, otras pierden la vitalidad, otras más emocionales como tristeza, desasosiego, pensamiento anticipatorio y más extremo como los ataque de pánico. Hay respuestas físicas y cognitivas. En muchos casos estos síntomas se normalizan y aprendemos a “vivir” con ellos y esto es un gran error.
La importancia de nuestra salud mental
Es muy importante dar valor a nuestra salud mental. Los estados de ansiedad elevan los niveles de cortisos y estos generas una supresión general de nuestro sistema autoinmune y el acortamiento de los telómeros (secuencias especiales del ADN) pudiendo producir la muerte de la célula. Estos telómeros se van acortando con el envejecimiento y con el estrés (ansiedad). Pero lo positivo de todo esto es que hay muchos estudios científicos y psicológicos que demuestran que la meditación y el yoga, cuando tienes una práctica continuada, consiguen restaurar esos telómeros a través de la telomeras (enzima de las células que las ayuda a mantenerse vivas al agregar ADN a los telómeros). El yoga y la meditación consiguen estimular estos telómeros.
Hay una parte muy importante en estos procesos de ansiedad es que nos educan para tenerlo todo en nuestra vida controlado y hay un porcentaje muy alto, casi el 80%, que no lo podemos controlar. Entonces, en este proceso de controlar lo incontrolable se produce la ansiedad. Ocúpate de lo que depende de ti y desocúpate de lo que no depende de ti. Con el yoga y la meditación adquieres herramientas básicas que te van a ayudar a discriminar, a discernir, entre otras cosas, lo que está dentro de mi zona de control y por ello lo puedo contralar y manipular a mi criterio, y lo que está fuera de mi control que por mucho que me preocupe de ello y desee accionar en ello no está dentro de nuestra zona de control.
La aceptación de que esto es así es un valor muy importante. Voy a citar una frase del primer Buda “Las cosas son lo son”.
La ansiedad puede cambia tu vida y entrar en un círculo vicioso el cual el yoga y la meditación te puede ayudar a salir. Es importante también tener un acompañamiento de un profesional de la psicología. Estás técnicas ancestrales te ayudan a llevar de una manera continua un estilo de vida saludable, a poner prioridades que te llevan a estar en un estado de bienestar físico/mental/emocional y ponerte metas alcanzables las cuales te motivaran a realizar estos cambios de hábitos en beneficio de tu salud total.
10 consejos para una vida saludable
- Que la alimentación sea tu primera medicación. Dieta equilibrada y sana.
- Dale mucha importancia a la calidad y el tiempo de tu sueño.
- Yoga y meditación que es lo mismo que decir salud física y salud mental. Si no tienes tiempo para meditar cinco minutos es que tienes que meditar diez… Buenos hábitos respiratorios y realiza visualizaciones relajantes.
- Técnicas de atención plena o gestión emocional. AQUÍ Y AHORA.Haz una lista de las cosas que te relajan y úsala cuando sea necesario.
- Fomenta tu buen humor y SONRIE
- Deja un tiempo, aunque sea breve, para NO HACER NADA.
- Escúchate y acéptate.
- Aprende a soltar, a descontrolar, a no pretender controlar lo incontrolable.
- Ten una vida ordenada y mantén unas rutinas diarias que te hagan sentir seguro. Dando un espacio también a la espontaneidad.
- TÚ ERES LA PRIMERA PRIORIDAD EN TU VIDA.